Oleksandr Usyk: “Años de trabajo y un equipo unido — esa es la clave del éxito”

El campeón mundial indiscutido del peso Pesado, Oleksandr Usyk, compartió qué le ayuda a prepararse frente a oponentes físicamente más grandes y cómo mantiene la concentración durante los largos campamentos de entrenamiento.

En una entrevista, el ucraniano explicó por qué la disciplina para él es más importante que la motivación y cómo el trabajo conjunto de muchos años con su equipo es la base del éxito.

– Sales al ring y tu rival (Daniel Dubois, por ejemplo) es más alto, tiene más alcance y es más joven. Cuéntanos, ¿qué te ayuda más: tu preparación o tu fuerza de voluntad?

– Pura suerte. Solo suerte, eso dicen: “Siempre tiene suerte”.

– Entonces, ¿quizás la próxima vez salgo yo? ¿Tendré suerte?

– Puede ser. No, te diré la verdad: todo esto es fruto de muchos años de trabajo. Es el análisis del oponente, la elección correcta de los sparrings, de aquellos que se parecen a nuestro rival y que reproducen lo que él hace en el ring.

Por ejemplo, si él ha peleado con tres boxeadores y uno de ellos es zurdo, no necesito ver cómo boxea contra diestros, sino lo que hace exactamente frente a zurdos: esto, esto y esto. Eso no cambia.

Porque en el boxeo tenemos tres golpes: recto, gancho y uppercut. Nada más. Y de esos tres puedes crear cualquier combinación.

Así que el equipo es muy importante. Tengo un gran equipo, y estoy muy agradecido. Ellos se encargan de seleccionar a los sparrings, de analizar bien a mis oponentes, y por supuesto, está mi entrega y mi disciplina.

Cuando me levanto a las 4:45, no tengo ganas de hacerlo. Pero me digo a mí mismo: “Lo hago porque tengo disciplina”. No tengo… ¿cómo se llama cuando estás entusiasmado?

– Motivación.

– Eso. Una persona motivada entrena, todo va bien durante una semana, pero llega el miércoles y la motivación desaparece. ¿Qué hace entonces? Se queja frente al espejo de que no tiene motivación. ¿Y por qué no la tiene?

Conmigo eso no funciona. Yo tengo una rutina. Sé que debo levantarme y trabajar, porque todo mi equipo también lo hace. Cuando empieza el campamento, nos reunimos y decimos: “Vamos, chicos, arrancamos”.

En el campamento también hay problemas: lesiones, molestias, sparrings que fallan. Hay muchas cosas detrás del escenario que la gente no ve. Pero todo eso forma parte del trabajo duro, del equipo, de mí y de mi entrega. Cuando me siento mal, trato de no mostrarlo, porque mi rival podría notarlo.

La preparación es clara, la estrategia también. Si no tienes estrategia, improvisa. Pero si improvisas, hazlo bien, de modo que dé resultado. Años de trabajo y un equipo unido —esa es la clave del éxito.

– ¿Entonces la motivación no sirve? ¿Hace falta fuerza de voluntad y nada más?

– No, la motivación sirve… pero solo cuando ves una película inspiradora sobre alguien que se pone en forma, gana una competencia y piensas: “Sí, yo también puedo hacerlo”. Luego vuelves a la realidad: debes levantarte todos los días a las 6 de la mañana y correr 3 kilómetros. Después, regresar a casa, tomar vitaminas, suplementos, comer, descansar, dormir.

A las 12 vuelves a entrenar: dos horas de trabajo, luego descanso, masaje, comida, sueño. Y a las 6 de la tarde otra sesión. Y así durante tres meses seguidos. Solo así se consigue un resultado.

Si el martes tengo motivación y el miércoles no, eso es ridículo. Todo depende de ti.