El peso Pesado del Grand Prix ofrece una gran diversidad de estilos. Un claro ejemplo es el enfrentamiento entre Krnijic y Gómez.

El boxeador de Bosnia es un gigante capaz de presionar al rival con su masa, desgastarlo con golpes y trabajo en corta distancia, y también operar desde la larga.

El representante de Sudáfrica, en cambio, es un superpesado relativamente pequeño con un estilo activo y de combinaciones. Persigue de forma constante al oponente, irrumpe en su distancia media para conectar de tres a cuatro golpes seguidos y luego se desplaza lateralmente.

Gómez tiene 26 años, dos menos que su rival. Sin embargo, ya ha visto más acción profesionalmente hablando. Keaton ha sufrido tres derrotas y se ha enfrentado a rivales muy diversos en Sudáfrica antes de llegar al Grand Prix. Aquí atraviesa la mejor racha de su carrera: ha derrotado por la vía rápida a sus tres oponentes, incluido el peligroso pegador estadounidense Devon Young.

Krnijic cuenta con un solo nombre de peso en su historial: Rogava Tsotne, a quien venció por decisión de los jueces en la ronda anterior del torneo. Aun así, posee una amplia experiencia de combate gracias a su pasado en el kickboxing, lo que le da solidez en el ring profesional.

En promedio, Gómez lanza más golpes: 16 por asalto frente a los 14 de Krnijic. En el total, el bosnio tiene más debido a que ha disputado más rounds en el torneo.

Ambos muestran precisión similar, aunque Krnijic destaca en los golpes de poder: el 31% de los que lanza alcanzan el objetivo, contra un 22% de su rival. También merece atención su distribución de golpes al cuerpo: Krnijic apunta abajo en el 36,4% de sus intentos (68 de 187), mientras que Keaton lo hace solo en el 8,6% (5 de 58).

Es poco probable que los boxeadores lleguen agotados. Krnijic terminó dos de sus tres combates por la vía rápida, y Gómez apenas acumula seis asaltos en total en el Grand Prix: dos victorias en el primer round y una en el cuarto.

Sin embargo, hay que tener en cuenta que las semifinales se disputarán con guantes de 12 onzas. Para hombres de este tamaño no es un obstáculo importante, pero sí puede influir ligeramente en la potencia de sus golpes.

Y hablando precisamente de pegada, está claro que ambos golpean con fuerza, como lo demuestra su cantidad de victorias antes del límite. No obstante, Gómez luce especialmente explosivo: entra en acción desde el primer segundo, y soportar sus combinaciones no es tarea fácil. Si Krnijic se duerme en el arranque, podríamos tener una final rápida e intensa.

Parece que ambos tienen buena resistencia, pero un golpe preciso y potente podría cambiar todo. Gómez ha perdido antes del límite en el pasado, y Krnijic tampoco es de acero si permite que le conecten demasiado.

A juzgar por los resultados, que se mantienen constantes de ronda en ronda, los participantes se sienten cómodos en Arabia. Aunque la sede cambia cada vez, eso no ha afectado su desempeño. No hay razón para esperar algo distinto esta vez.

La mentalidad será clave en esta pelea. Gómez es un boxeador que empieza con intensidad, y hay que estar preparado no solo física o técnicamente, sino también mentalmente. Su estilo exige que el rival soporte la presión sin perder la calma.

Si Krnijic logra mantenerse frío en los primeros intercambios y evita entrar en cruces de golpes a la distancia que favorece al sudafricano, el combate se volverá más interesante. El bosnio es un boxeador más grande y resistente, y en su pelea contra Rogava demostró precisamente eso: supo administrar su energía con inteligencia para llevarse la victoria.