
El boxeador mexicano de 20 años, Josué David Hernández, fue asesinado en su domicilio en San Luis Potosí.
Hernández estaba en casa junto a sus cuatro hermanas cuando un agresor irrumpió en la vivienda y atacó a una de ellas. Josué intervino para defenderla. Durante el forcejeo, el atacante le asestó un golpe con un machete. El joven deportista murió en el lugar antes de que llegaran los servicios de emergencia, mientras que el asesino logró escapar. El sospechoso continúa prófugo.
Hernández era considerado una futura estrella del boxeo mexicano. Comenzó a entrenar a los 15 años y ganó varios torneos amateurs. También trabajó como sparring de boxeadores profesionales de élite y se preparaba para su debut profesional, previsto para comienzos del próximo año.
El entrenador del joven, el excandidato al título mundial del peso minimosca, Titán Rodríguez, expresó su dolor por la muerte de su pupilo:
«Hoy desperté con la devastadora y dolorosa noticia de que ya no estás. Mi amigo, mi hermano, mi compañero de carreras. Tantos sueños que aún debíamos cumplir. Tantas conversaciones y la confianza que teníamos el uno en el otro para lograrlo todo. Una parte de mi corazón se va contigo.
Solo Dios sabe por qué suceden estas cosas. Tu partida me causa un dolor profundo, y trabajaré increíblemente duro para alcanzar todas las metas que nos propusimos juntos. Te quiero mucho, Josué David Hernández. Que Dios te reciba en Su reino sagrado. Es hora de brillar en el cielo, mi rey».
La investigación sobre la muerte de Hernández continúa.