El campeón del WBC en peso súper pesado (más de 90,7 kg) Tyson Fury (34-0-1, 24 KO) le confesó a Rio Ferdinand quién soñaba ser de niño y qué lo motivaba a no rendirse.
"No siempre peleé. No me gustaba la violencia. Todavía no me gusta. Pero el boxeo es un arte. Sabes a qué me refiero. Siempre quise ser campeón en peso súper pesado.
Algunos niños pequeños quieren ser policías, bomberos, astronautas. Desde que era niño, soñaba con ser campeón del mundo en peso súper pesado, siempre creí en eso. Incluso cuando todos decían que no podría hacerlo: "Él es solo un chico blanco grande y gordo. Que se comporte bien, él no es Muhammad Ali ni Tyson. Es el chico gordo de Manchester. No podrás hacerlo. Eres demasiado alto, torpe, no tienes golpe ni barbilla. Eres gordo".
Toda esa negatividad era como echar gasolina al fuego abierto. Me alimentaba" dijo Fury.
La próxima pelea de Tyson Fury será contra el poseedor de los títulos WBA, WBO, IBF e IBO Oleksandr Usyk (21-0, 14 KO) En juego estará el primer título de campeón absoluto en peso súper pesado desde 1999.