No es precisamente la pareja más esperada para el debut de Jaron Ennis en el peso superwélter. Cuando se supo que el estadounidense subía de división, los fanáticos esperaban a alguien con un nombre más resonante, tal vez con un estilo más reconocible. Y así se planeaba: Eddie Hearn negoció con Serhii Bohachuk, pero no lograron llegar a un acuerdo.

Lima es un zurdo que generalmente trabaja como agresor, pero también sabe contragolpear: provoca al rival a atacar y lo castiga con precisión. El angoleño puede intercambiar golpes, trabajar con potencia y es bastante resistente bajo presión.

El combate podría complicarse si Lima no se intimida con la velocidad y el timing de Jaron Ennis.

Ennis tiene solo 28 años —cuatro menos que su rival—, pero goza de mucha más popularidad y experiencia ante diferentes tipos de oposición.

Entre los rivales de Lima destacan Aaron McKenna, ante quien perdió por decisión en un combate de diez asaltos, y algunos oponentes sólidos que llegaban invictos, como Bhatti o Matevosyan. Buenos nombres, pero no impresionantes.

Ennis, en cambio, tiene en su historial a Stanionis, Chukhadzhian, Avanesyan, Villa, Dulorme y Lipinets, lo que le otorga una clara ventaja en nivel y bagaje.

Ambos lanzan aproximadamente la misma cantidad de golpes por pelea —unos 550—, pero la precisión siempre ha sido un punto fuerte de Ennis, y en este aspecto también lleva ventaja.

El estadounidense supera a su oponente en todos los parámetros, especialmente en los golpes de poder, donde conecta cerca del 29–30%, una cifra excelente.

Curiosamente, Lima lanza más golpes potentes por pelea —unos 320, frente a 270 de Ennis—, pero con menor calidad: 29% de precisión frente al 21% de Jaron. Sin embargo, considerando el nivel de oposición, la ventaja del ex campeón mundial unificado es evidente.

Ennis ha tenido períodos de inactividad, pero eso ya quedó atrás. Con su contrato en Matchroom, este será su segundo combate de 2025: en el anterior derrotó por nocaut técnico a Eimantas Stanionis.

Lima, por su parte, mantiene un ritmo constante: desde 2022 pelea al menos dos veces por año. En 2023 lo hizo cuatro veces, en 2024 dos, y ahora repetirá esa frecuencia enfrentando a Ennis.

Más del 70% de las victorias de Lima llegan por nocaut, un gran indicador. Sabe encerrar al rival, abrirlo con fintas y atacar con potencia cuando encuentra el hueco. Sin embargo, su pegada no es devastadora: McKenna soportó bien sus impactos, incluso en intercambios cerrados.

En el otro lado estará un pegador de verdad. Ennis acumula más del 88% de victorias por la vía rápida. No solo es potente, sino también rápido y con un timing impecable. Si se siente cómodo en el ring y entra en ritmo, el nocaut suele ser cuestión de tiempo.

Un detalle interesante: Ennis recibe más golpes de los que se podría pensar. En divisiones inferiores podía permitirse arriesgar para entretener al público, aprovechando su ventaja física. Pero en esta nueva categoría la exigencia será mayor: rivales más fuertes y con pegada más pesada. Hasta ahora, su quijada no ha sido realmente puesta a prueba en el superwélter.

Lima también demuestra buena durabilidad. McKenna le dejó marcas y hematomas, pero no logró lastimarlo seriamente. Sin embargo, los golpes de Ennis pertenecen a otro nivel.

Por tercera vez, Ennis peleará en el Wells Fargo Center de su natal Filadelfia. Allí noqueó a Avanesyan y derrotó por decisión a Chukhadzhian en la revancha. Será arropado por su público, que suele llenar la arena.

Para Lima, en cambio, será territorio desconocido: nunca ha peleado en ese escenario, lo que añade un desafío mental adicional.

Pese a las ventajas de su rival, Lima no llega para cumplir. Este combate es una oportunidad enorme y él lo sabe. Sus declaraciones previas reflejan confianza, y la posibilidad de irrumpir en la élite no debe subestimarse.

En cuanto a Ennis, la incógnita principal es cómo le afectará el cambio de división. Probablemente para bien: el ascenso fue recomendado por los médicos y puede aportarle frescura, fuerza y resistencia. Pero eso, por muy lógico que suene, solo podrá confirmarse dentro del ring.