
El excampeón mundial de boxeo Paul Malignaggi volvió a competir en combates a puño limpio dentro del evento Bare Knuckle, donde derrotó al británico Tyrel Goodjohn. Fue su primera pelea en esta modalidad desde 2019. Sin embargo, pese a la victoria, el estadounidense terminó con lesiones preocupantes y describió una situación médica alarmante.
“Esto es una locura. No sé cómo funciona esto en el Reino Unido. Aún no me han puesto puntos. Son las 4:30 de la mañana. Llegué a las 10 de la noche. Y todavía no me han suturado, amigos. Me hicieron una radiografía. No me han entregado los resultados. Me hicieron una tomografía computarizada.
Tengo las costillas rotas en la parte trasera por todos esos ‘golpes de conejo’, golpes a los riñones. Mi costilla inferior izquierda está fracturada. Todavía tengo visión nublada. Cuando me enfocan con una luz muy brillante, todo se ve demasiado borroso como para evaluar el daño. Esperan que sea solo una contusión, nada más. Pero la visión está demasiado nublada, lo que significa que hay sangrado en la parte posterior.
Por eso necesitan descartar un desprendimiento de retina, y mientras la visión no se aclare, no pueden determinar correctamente si lo tengo o no. Rezo a Dios para que no haya desprendimiento de retina. Pero mi visión está mejorando, al menos en este ojo, seguro. Aún no ha vuelto al 100 %, pero al menos está solo nublada. Después de la pelea no veía absolutamente nada.
De hecho, desde el segundo asalto hasta el final del combate estuve peleando con un solo ojo, pero no me di cuenta hasta que terminó la pelea. Intenté tapar el ojo sano, y con el otro no veía nada, todo estaba blanco. O sea, más o menos desde el segundo round, cuando recibí ese golpe, luché con un solo ojo hasta el final. Es una locura,” relató Malignaggi.
Cabe recordar que previamente el CEO de Bare Knuckle mencionó a Oleksandr Usyk como uno de los principales objetivos del promotor para firmarlo en el futuro.