El campeón de la WBO en peso welter junior (hasta 63,5 kg), tras su victoria sobre Jamaine Ortíz (17-2-1, 8 KOs):
"Estas personas, estos luchadores que no quieren venir y pelear, no podemos influir en ellos ni por un instante. Hay que estar dispuesto a derramar sangre, sudor y lágrimas. Son los tres códigos de conducta, el legado de Sugar Ray Robinson. Si no estás listo para esta vida, mejor sal de mi deporte. Yo soy el campeón. Sangro por esto, sudo por esto y cada lágrima cuenta.
Revelando su esfuerzo incansable por el bienestar de todos. "He intentado todo, hasta boxear hacia atrás, avanzar, pero Ortíz no quiso. Si alguien quiere subir al ring, ¡hagámoslo!
Soy el campeón, soy el rey, y el rey siempre será el rey". Y así fue, López obtuvo la victoria por decisión unánime de los jueces, consolidando su reinado en el ring.