Lo que sin duda se puede esperar es un enfrentamiento táctico tranquilo. Dorticos nunca ha apresurado los eventos y a sus 39 años menos aún lo hará.

Gilberto Ramírez tampoco es un peleador que vaya a subir el ritmo desde el primer segundo. Se tomará su tiempo para reconocer, para probar sus teorías tácticas. Y solo después pasará a un trabajo más activo.

Distancia larga, mucho trabajo con golpes rectos de ambos lados: eso será lo que veremos durante la mayor parte de la pelea.

El boxeador de 34 años, Gilberto Ramírez está en la plenitud de su carrera. Se siente bien e incluso está considerando subir al peso pesado. Dorticos tiene 39 años y sus mejores y más activos años quedaron atrás.

Yuniel participó en la primera temporada de la Super Serie, cuando disputó la semifinal contra Murat Gassiev y fue noqueado. También estuvo en la segunda temporada, donde perdió la pelea decisiva ante Mairis Briedis. Se enfrentó a Tabiti, Masternak y Kudryashov. El cubano tiene una rica experiencia enfrentando rivales en la categoría de peso crucero.

Sin embargo, Ramírez no es menos experimentado, solo que ha pasado menos tiempo en esta categoría de peso. Gilberto fue campeón antes y ahora incluso unificó los cinturones. Tiene definitivamente suficiente experiencia peleando al más alto nivel.

Considerando los estilos, la cantidad misma no es un factor decisivo. Claro, el más joven y activo Ramírez lanza más golpes pero no por mucho. Aquí hay una tendencia interesante.

La actividad de Gilberto crece round a round. Sus rounds más activos son el 10, 11 y 12. En el caso del cubano, es todo lo contrario. Él trabaja más en la mitad del combate y luego su actividad generalmente disminuye.

Esto es importante porque cuando Gilberto empieza a subir su ritmo, Dorticos normalmente ya está listo para trabajar al máximo. Pero si Ramírez pasa ese momento sin problemas, en los rounds finales puede lograr cualquier cosa.

No es el punto más fuerte del cubano. En 2020 perdió contra Briedis por decisión de los jueces. Después de eso no peleó por más de un año y regresó con una victoria por nocaut. Luego volvió a estar sin pelear por más de un año y volvió a ganar por nocaut. Después estuvo fuera del ring durante un año y medio. Pausas demasiado largas, no importa cómo se vea.

Ramírez peleó dos veces el año pasado. Además, derrotó a dos campeones: Goulamirian y Billam-Smith. En comparación, los rivales de Yuniel no parecen ser los mejores.

Gilberto puede golpear con fuerza y conectar buenas combinaciones. Pero no tiene ese golpe único y devastador que caracteriza a Dorticos.

El cubano no ha perdido ese poder con los años. Yuniel viene de una racha de tres victorias consecutivas por nocaut, tiene más del 90% de sus triunfos por esa vía y posee una de las cualidades más importantes para un pegador: el timing.

Dorticos no es el boxeador más rápido ni el más dinámico en cuanto a ritmo. Pero si encuentra su momento, nada de eso importará. El cubano puede terminar la pelea en cualquier instante.

Hemos visto que Ramírez fue sacudido por golpes del peso semipesado Bivol. Y también vimos cómo resistió con calma los golpes del peso crucero Billam-Smith. En esta categoría Gilberto se siente mucho mejor.

Dorticos ha caído antes. Pero fue contra Murat Gassiev en su mejor momento, quien noqueó a muchos boxeadores. Sin embargo, hay que considerar la edad y la presión que Ramírez puede aplicar en los rounds finales. Los resultados por nocaut no siempre se deben únicamente a golpes en la cabeza.

Ni Gilberto ni Yuniel han peleado nunca en Anaheim. Pero la ciudad está cerca de México, por lo que se espera una buena cantidad de fanáticos mexicanos en el evento. Para ellos es fácil llegar hasta ahí y Ramírez es una de las principales estrellas del país en este momento.

Es un enfrentamiento generacional. Ramírez es el actual peso crucero, Dorticos pertenece a la época de Usyk y un poco después. Nunca se cruzaron con Oleksandr pero siguieron caminos paralelos en la Super Serie.

La victoria para Yuniel sería un gran logro. Ser campeón a los 39 años después de vencer a una estrella mexicana es impresionante. Y, considerando la pegada de Dorticos, es algo realista. Pero será difícil.

Gilberto está en buena forma. Derrotó a dos campeones, se prepara para defender su título contra el cubano con nombre y para enfrentar al principal (uno de los dos) campeón de la categoría, Jai Opetaia. Esa pelea no lo ayudará a prepararse para un rival pequeño y zurdo. Pero le dará confianza en la posibilidad real de la victoria.