Junto Nakatani es, por sí mismo, un boxeador espectacular. Ofrece un boxeo explosivo, con combinaciones cortas pero contundentes. Sus dimensiones físicas, su guardia de zurdo y su pegada sólida lo convierten en un peleador muy entretenido de ver. Sin embargo, con un oponente como Reyes, el espectáculo debería ser aún mejor.

El joven mexicano se dedica principalmente en el ring a golpear con mucha fuerza. Presiona de forma activa y persigue a sus rivales. Posee una guardia alta y una excelente preparación física; es bastante resistente, tiene buen golpeo y, además, no es más pequeño que Nakatani. Sebastián tiene todo lo necesario para ofrecer un duelo vibrante contra Junto y cerrar el 2025 regalando otro candidato a pelea del año.

La diferencia de edad es mínima: Nakatani, con 27 años, es solo dos años mayor. No obstante, en cuanto a la experiencia, existe una brecha considerable. Junto ha vencido a nombres como Santiago, Moloney, Francisco Rodríguez y Cuéllar, además de sus compatriotas Nishida y Yamauchi. Son nombres bastante respetables, aunque a veces los aficionados que no han visto su boxeo puedan subestimarlos.

Reyes aún no cuenta con nombres de ese calibre en su historial. Esto no significa que se haya enfrentado solo a una oposición mediocre, simplemente hay una diferencia entre un buen oponente y un buen oponente con renombre: la responsabilidad adicional genera una presión moral y crea condiciones para posibles errores. Nakatani ya pasó por esto y demostró que sabe manejarlo; Reyes, todavía no.

En este caso, las estadísticas reflejan claramente el estilo de combate de ambos boxeadores. En términos generales, Nakatani lanza más golpes, aunque no por un margen amplio, y tiene un mayor porcentaje de precisión: 26% frente al 22%.

Si observamos las cifras de los jabs, el japonés domina en absolutamente todo. Ataca con más frecuencia con su mano delantera —con un promedio de 80 golpes más— y, al mismo tiempo, conecta con más precisión: 19% frente al 16%. En cuanto a los golpes de poder, la ventaja cuantitativa es para Reyes, con casi 80 golpes más en promedio. Sin embargo, Junto también lo supera en precisión aquí: 33% de efectividad frente al 24%.

A pesar de la excelente precisión de Nakatani en sus golpes de poder, tendrá que ser cauteloso. El agresivo diestro mexicano no se rendirá fácilmente y lanzará muchos impactos potentes. No ser alcanzado por uno de ellos será una tarea sumamente difícil, pero vital, considerando el alto porcentaje de victorias por la vía rápida de Sebastián.

Para ambos será su tercera aparición en el ring este año, lo cual es un ritmo excelente para los boxeadores actuales. Reyes llega tras un encuentro complicado contra Hovhannisyan. El veterano diestro armenio cambió de guardia durante toda la pelea y boxeó a la distancia, siendo una prueba magnífica antes de enfrentar al japonés. Además, Azat fue el primer boxeador desde 2021 al que Sebastián no logró noquear.

Nakatani, por su parte, ha noqueado a todos en 2025, y no solo este año; el último en aguantarle toda la pelea fue Cortés en 2023. En el presente año, Junto primero noqueó a David Cuéllar y luego forzó el retiro de Ryosuke Nishida.

El mexicano posee un 90% de finalizaciones antes del límite, mientras que Nakatani registra un 77,42%. Ambos boxeadores son peligrosos y explosivos. La diferencia radica en que Junto ya ha demostrado que su pegada es letal en los niveles más altos. Reyes aún no ha probado que pueda noquear a un oponente de élite con sus golpes pesados, por lo que, aunque es indudablemente peligroso, solo el combate revelará hasta qué punto.

Nakatani no posee una defensa perfecta, algo que debería inquietar a sus fans ante un rival con tal pegada. A Junto le gusta el espectáculo y complacer a la afición, por lo que sus peleas suelen ser emocionales, brillantes y llenas de acciones no siempre lógicas. Parece que podría ser más cauteloso, pero él mismo elige el camino más entretenido.

En un duelo así, incluso la cabeza más resistente puede ceder. Nakatani ha demostrado asimilar bien los golpes, pero ¿será suficiente? A Reyes nadie lo ha puesto a prueba a tal nivel como para asegurar que su resistencia está en orden; será el propio Junto quien deba descubrirlo sobre la marcha.

Ambos boxeadores no suelen salir con frecuencia de sus países de origen y ambos llegarán a Riad por primera vez. Esto es positivo, ya que la presión es igual para los dos. Ahora solo queda demostrar la calidad boxística sobre el ring.

Esta será la primera pelea de Nakatani en una nueva división. Sus promotores eligieron a un oponente difícil por su tamaño, estilo y potencia. Por otro lado, no se puede esperar menos si el plan es enfrentarse después a Naoya Inoue.

Reyes es precisamente quien puede arruinar esos planes: conectar, rematar y convertirse en aquel cuya fuerza Nakatani no pueda soportar. Para el mexicano, debería ser útil su experiencia contra Hovhannisyan, donde tuvo que emplearse a fondo. Nakatani no permitirá que le ganen solo por puntos; Reyes tendrá que ir hacia adelante, imponer sus reglas y asustar con sus golpes de poder. Solo así sus posibilidades pasarán de ser teóricas a reales.

Sin embargo, un Nakatani concentrado es un gran problema: rápido, duro y zurdo, con buen juego de pies y con la meta de concretar megapeleas contra Inoue y Jesse Rodríguez. Motivación es lo que menos le falta al japonés.

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